miércoles, 30 de junio de 2021

Opción 2 - Arte para la igualdad

El hombre de tu vida

Método. Todo es cuestión de método. De orden. O tal vez de estrategia, quién sabe. Hay que estirar cada minuto hasta convertirlo en sesenta segundos, que no es ninguna tontería por mucho que, dicho así, lo parezca. O por mucho que a Pepe le dé por partirse el pecho cada vez que te lo escucha.

Pero a ver si no. Tienes cuarenta minutos para todo, hoy treinta justitos. Así que, mientras los niños se visten y van a la cocina y se sientan a desayunar, tú te peinas, te pintas la pestaña y pelas la fruta y sacas las galletas; y mientras los niños se comen la manzana y las galletas, calientas la leche con el colacao; y mientras se calienta la leche con el colacao preparas el pan para los bocadillos del recreo; y mientras se tuesta el pan cortas el queso y buscas el papel de aluminio; y mientras los niños van al baño a lavarse las manos y los dientes haces los bocatas con el pan tostado y el queso y lo envuelves todo en el papel de aluminio; y mientras se lavan las manos y los dientes te haces el café, te lo bebes y metes los bocatas envueltos en el papel de aluminio dentro de las bolsas de plástico y luego vas al baño; y mientras sientas a un niño en el inodoro, le lavas la cara al otro y le limpias la nariz y lo peinas, y cuando se levanta el que está sentado sientas al que ya está aseado y entonces aseas al otro y le lavas la cara y le limpias la nariz y lo peinas...

Mecánica cuántica para el Pepe, ya te digo. Parece mentira. Un hombre joven, educado, universitario; un tipo encantador, vaya. Incapaz de hacer trampas, de jugar de farol o defraudar a Hacienda. Hasta progresista, mira tú. Concienciado, civilizado, solidario, ecologista... ¡feminista!

Mujer, él trabaja mucho y tiene derecho a descansar ¿o no? y nada de irle con chorradas, que de eso ya tiene bastante en el despacho... Que sí, que tú te lo mereces igual, claro, que eres una profesional como la copa de un pino y vales más que un potosí, y trabajas muchísimo también y tienes el mismo derecho al descanso, por supuesto, solo que tienes más maña con los niños ¿verdad? y más práctica en cuestiones de intendencia ¿a que sí? y más capacidad de organización, no me digas que no...

Además: la lavadora es una máquina astuta y caprichosa, que si no atinas a darle a la tecla que corresponde hace lo que le da la gana y lava o no lava, según se le ponga, y el lavavajillas otro invento del demonio, que necesita sal y abrillantador y jabón y no sé cuántas cosas más solo para arrancar...

Ahí está. Abracadabra, un, dos y tres. A lo tonto, a lo tonto te has hecho de gratis con un contrato de sierva 24/7 y has pasado de ser su igual, su compañera en la riqueza y en la pobreza, su colega para lo bueno y también para lo peor, a encarnar lo que se dice una esclava todoterreno, o, ay, perdón, una supermujer, en qué estaría yo pensando... Y lo orgulloso que está de ti ¿qué? y lo feliz que le haces ¿eh? Eres la mejor, campeona. La mujer de su vida. 

miércoles, 23 de junio de 2021

 

PLAN DE IGUALDAD – Ayuntamiento de A Coruña

1. La expresión de política pública para la igualdad de hombres y mujeres que he elegido es el Plan de Igualdad del Ayuntamiento de A Coruña. Este Plan es una concreción del mandato contenido en la Ordenanza Municipal de A Coruña para la Igualdad en la Diversidad que fue aprobado por unanimidad en sesión ordinaria el 3/10/2019 y publicada en el BOP número 204 de A Coruña el 25/10/2019. Esa Ordenanza Municipal coruñesa, que tiene por fin último “el logro de la paridad en todos los órganos municipales, así como incluir la perspectiva de género en las políticas municipales”, es aplicable tanto a ese Ayuntamiento como al sector público institucional vinculado o dependiente. Otro tanto el Plan de Igualdad, documento que “plasma periódicamente el desarrollo y concreción de la política municipal en materia de igualdad”. Su ámbito de actuación es tanto la búsqueda de la igualdad en la gestión de los recursos humanos como en la gestión pública y el impacto de género de las políticas públicas y los servicios municipales.

2. El Plan aborda sin ambages la lucha contra la desigualdad a nivel local. Toda A Coruña se ve implicada. Las mujeres, más. Una de sus máximas es “la aplicación efectiva del principio de igualdad en la diversidad en la gestión de la política municipal trasladando su efecto en su misión de mejora de la inclusión social en la ciudad y contribuyendo a eliminar las situaciones de discriminación indirecta que inciden mayoritariamente sobre las mujeres y sobre las personas por motivo de las diversidades existentes”. Aborda tanto normas para garantizar ese equilibrio en la gestión de personal, como en acceso al empleo público, formación, brecha salarial, seguridad y salud laboral, etc.

2.a. Roles. Impacta, sí. El Plan busca precisamente desmontar esos roles de género existentes a nivel municipal, desarrollando un mandato normativo que, por una parte, los identifica y por otra, los neutraliza. Y ello con mecanismos de control y seguimiento para evaluar no solo desviaciones sino resultados.

2.b. Recursos. Tiene efecto, sí. Preserva y garantiza el acceso a la carrera profesional en condiciones de igualdad a la administración local, así como el desarrollo profesional de las mujeres una vez en su puesto de trabajo, pasando por su formación continua, sus retribuciones salariales, etc. Contiene medidas de discriminación positiva contempladas para buscar esa progresiva equiparación y la consecuente desaparición de la desigualdad rampante hoy día.

2.c. Representación. Las mujeres son las principales artífices del propio Plan, dado que es la Consejería de Igualdad y Diversidad, pilotada por mujeres, quien se ha encargado de hacer el diagnóstico previo a la implantación del plan (en cuya elaboración han participado masivamente mujeres) y es responsable de su aplicación, control y supervisión. La perspectiva de género inspira todo el Plan.

3. El impacto de este Plan es obvio. El compromiso de igualdad y equiparación laboral y retributiva de hombres y mujeres en el Ayuntamiento de A Coruña era más filosófico que material hasta que se implantó este plan. La política local, que tiene además una mujer al frente, ha dado un giro de 180º. Lo que hasta hace poco era más un ideal que una realidad se ha materializado en un cuerpo normativo de obligado cumplimiento contra el que ya no cabe alegar ignorancia, falta de medios o siquiera mantener una actitud pasiva.

4. Las fortalezas de este Plan están en su exhaustiva revisión de todos los ámbitos públicos y privados (a nivel administración) para eliminar cualquier tipo de desigualdad. Su modernidad en cuanto al abordaje de las medidas que han de acometerse a ese fin. Su amplitud de miras a la hora de poner sobre la mesa la necesidad de que la sociedad coruñesa, gracias a este nuevo modo de gobernanza, se beneficie e impregne de esta forma de ver el mundo y hacer las cosas. Su búsqueda de lograr, a corto plazo, una ciudad más justa e igualitaria, donde no exista discriminación más allá de, llegado el caso, positiva.

Su debilidad está en el propio día a día. El marco normativo es solo un primer paso, imprescindible, pero insuficiente. El Plan ha de implementarse con dinero público, no solo voluntad política. Tal vez mientras haya una mujer al frente de la Corporación local de A Coruña sea prioritario y urgente hacerlo así, pero cabe la posibilidad de que, por circunstancias financieras o bien, cambios políticos, la lucha contra la desigualdad entre hombres y mujeres se convierta en papel mojado. La referencia legislativa siempre estará ahí, sin duda, lo cual no es poco; pero se necesita algo más que ganas y buena voluntad para subvertir una situación que moldea nuestras expectativas desde hace siglos.

sábado, 12 de junio de 2021

 

LA MARQUESA ROJA

Conocida como la “marquesa roja” por sus convicciones socialistas, la escritora y periodista María Vinyals Ferrés (Soutomaior 1875- circa 1940 tal vez París) fue una adelantada a su tiempo. Activista social, sufragista, académica, la marquesa de Ayerbe es una de las figuras más desconocidas del siglo XX y, sin embargo, una pionera en muchos ámbitos, clave en la historia del feminismo gallego.

He elegido María Vinyals por ser un personaje que, de alguna manera, refleja mis propios intereses. Incluso mi espíritu. Sin ánimo de compararme en absoluto con una figura como ella, la marquesa roja mantuvo durante toda su vida un espíritu rebelde, una curiosidad y un activismo que, además de algunos logros, le trajo muchos sinsabores. Además fue periodista, como yo. Y escritora, como yo.

María Vinyals nació en el castillo pontevedrés de Soutomaior en 1875. Sobrina favorita del propietario del castillo, el marqués de la Vega de Armijo, se trasladó a vivir a esa fortaleza a la muerte de su padre, en 1882. La heredaría al fallecer el propio marques. Culta, políglota, independiente, a los 21 años fue víctima de un primer matrimonio de conveniencia con Juan Jordán de Urriés, marqués de Ayerbe. En 1904 sale a la luz su primer libro, una historia sobre el castillo de Soutomaior que aún hoy día pasa por ser un referente “El castillo del marqués de Mos en Soutomaior”. Un año después publica su primera novela “Rebelión”, un relato autobiográfico firmado con el pseudónimo Joyzelle (por su amor a Joyce, a quien tradujo al español) en el que vuelca sus frustraciones personales. Es nombrada académica correspondiente de la Real Academia Gallega en 1906, junto a otras escritoras. Colabora en periódicos de la época y ofrece conferencias sobre feminismo, entre otros, en el Ateneo de Madrid (al que pertenece). Al morir el marqués en 1909 María vuelve a casarse, esta vez con el que sería el hombre de su vida, el sociólogo y médico de origen cubano Ernesto Lluria, también viudo y con tres hijos. Ambos trasladan su residencia al castillo de Soutomaior en 1910. Abren un sanatorio, el “Lluria”, que sería famoso en la época. María ingresa en el Partido Socialista en 1917, en cuya sección femenina llega a ocupar un lugar destacado. Ahogados por las deudas, cercados por el Gobierno debido a sus ideas progresistas y a su respaldo a líderes sindicales como Pablo Iglesias, María y Enrique han de exiliarse a Cuba. Allí fallece en 1925 Enrique. A partir de ahí la vida de la marquesa roja queda envuelta en el misterio. Se cree que regresó a España gracias a la ayuda económica de algunos amigos. Siguió impartiendo conferencias, colaborando en los principales periódicos madrileños y traduciendo hasta los años treinta del siglo pasado, cuando vuelve a perderse su pista. Probablemente falleció en París en torno a 1940.

Si la España de principios del XIX era un erial para las mujeres, Galicia aún más. Pontevedra, el súmmum. Resulta increíble que, por muy noble que fuese, María llegase a atesorar la cultura y el don de lenguas que exhibía. O la autonomía que, pese al lastre de su primer matrimonio, dominaba su día a día: la independencia de que alardeaba. La educación femenina no era precisamente prioritaria en aquella época. Es muy probable que la marquesa roja fuese una mujer cultivada y sensible, preclara, activista y de ideas igualitarias, más por iniciativa propia que por su elevada posición social, a la que, eso sí, debía otras habilidades (tocaba el piano y dibujaba, al parecer, de modo excelente). La amistad con otras mujeres tan singulares como ella (Emilia Pardo Bazán, por ejemplo) probablemente ayudase. El hecho cierto es que, pese a su noble cuna, María Vinyals desarrolló enseguida una visión crítica de la sociedad y la época en que le tocó vivir. Visto hoy día resulta una tarea fácil, incluso algo natural; un logro, un posicionamiento, poco significativo. Pero nacer privilegiada y en una sociedad férreamente machista, patriarcalizada, estigmatizada, hubiera condicionado a cualquier otra en su lugar; por no mencionar las expectativas a las que se vio sometida y que, en cuanto pudo, reinventó. María no se resignó al papel tradicional de la mujer como adorno, tan dominante entonces. Tan lógica. Y no solo se rebeló contra esa sumisión y esa dependencia absoluta del padre y/o marido a la que estaba destinada, dio también un paso adelante, lanzándose a abrir los ojos y aleccionar a sus coetáneas, en Madrid y en Galicia. Su contribución al feminismo y sufragismo es difícil de cuantificar, pero hubo de ser fundamental. Por si fuese poco, abrazó otra causa pionera y tanto o más controvertida: el activismo social y el propio socialismo. La Historia, como acostumbra, ha silenciado a esta mujer clave en la lucha por la igualdad de oportunidades, de la que poco se sabía hasta finales del siglo XX y cuya figura finalmente salió a la luz más por casualidad, por su conexión con el castillo de Soutomaior, que por su propia valía personal o sus logros. Pese a tenerlo todo en contra (el ambiente en que se crió, el estamento social al que pertenecía, el matrimonio a que se vio abocada, los condicionantes de la España de la época...), la marquesa roja supo no solo adoptar una actitud crítica, sino sobreponerse y hacer proselitismo de modo público y notorio, con el riesgo cierto de ser condenada socialmente y castigada por ello, como así ocurrió.

Considero que es imprescindible sacar de las tinieblas históricas a personajes y figuras públicas que, como María Vinyals, abrieron el camino a esas otras, pocas, contadísimas, que sí lograron hacerse un hueco con nombre y apellidos en los anales. No siempre por tener más trascendencia o haber logrado más en la lucha por la igualdad, sino, muy a menudo, por pura coincidencia histórica.

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  • María Vinyals, la mujer del porvenir: siete vidas bajo la sombra de un castillo. Diego Piay. Editorial Alvarellos
  • María Vinyals. Un talento rebelde. Isabel Blanco y Luz Veloso. Editorial Belagua.
  • De aristócrata a socialista: María Vinyals, escritora, periodista y oradora. Ángeles Ezama. Biblioteca Menéndez Pelayo
  • Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
  • Castillo de Soutomaior. Un sueño llamado Soutomaior: María Vinyals, 1910-1917
  • Real Academia de la Historia
  • Diario de Pontevedra
  • La Voz de Galicia
  • Faro de Vigo

miércoles, 2 de junio de 2021

CC OO acusa al Gobierno de ocultar la brecha salarial en la Administración

 Función Pública cifra en el 5% la diferencia entre lo que cobran según género

https://www.eleconomista.es/economia/noticias/11064907/02/21/CCOO-acusa-al-Gobierno-de-ocultar-la-brecha-salarial-en-la-Administracion.html

23_02_2021. Juan Ferrari

La noticia que he escogido explica la denuncia que ha hecho el sindicato Comisiones Obreras sobre la brecha salarial que existe entre funcionarias y funcionarios de carrera en la Administración General del Estado.

El titular de El Economista es uno de esos que te obligas a releer. La denuncia de  CC OO es de ciencia ficción. Supuestamente el funcionariado de carrera, hombres o mujeres, tiene sueldo y complementos semejantes, fijados según su cuerpo/escala, nivel, antigüedad... Aún así, este sindicato asegura que la diferencia entre lo que cobran mujeres y hombres en puestos de igual categoría y condición es "oficialmente" del 5%. UGT, por su cuenta, lo eleva a un 21'4%

El eje de esa enorme brecha salarial entre hombres y mujeres está en los complementos variables, sobre todo en el denominado "productividad". Ahí, siempre según CC OO, el porcentaje se dispara; más en altos cargos, niveles 27 al 30, donde se registran diferencias de 20.000 a 50.000 euros al año.

El problema de cuantificar con exactitud esa desigualdad de género en cuanto a salarios está en la opacidad de la propia Administración a la hora de facilitar tablas para comparar los emolumentos de ellos y ellas. La razón que alega el Gobierno para no proporcionar acceso a esa información es la famosa confidencialidad; al fin y al cabo, son -en efecto- datos sensibles. Ni siquiera está por la labor el Portal de Transparencia, cuya misión última es justamente esa, exhibir los entresijos de la Administración a la ciudadanía.

Pues bien. Admito mi sorpresa. Llamadme ingenua, pero estaba convencida de que a igualdad de puesto y función, igualdad de base y complementos. Ese 5% resulta desconcertante. Más aún por esa transparencia en la que estamos instalados de un tiempo a esta parte. Me explico: ¿cómo puede la Administración del Estado contravenir sus propias reglas de conducta ética/política/de justicia social o no trata al menos de ponerle coto a esa desmesura o siquiera intentarlo? Es aún más doloroso si tenemos en cuenta los mil y un programas, planes y campañas que pone en marcha el Gobierno, con el consiguiente desembolso del erario público, para fomentar en la sociedad civil exactamente lo contrario: igualdad de género, también en cuanto a salario se refiere.

Que sean las altos cargos las que más sufren esa disparidad salarial aporta también alguna pista. La base piramidal de cualquier oficio está construida a base de mujeres pero a medida que escalamos hacia la cúspide el número de chicas va disminuyendo. Primero poco a poco, luego exponencialmente, al punto de que en la cima-cima hay, con suerte, dos o una; cuando no ninguna. Y aún ahí instaladas, siguen siendo mujeres. Mujeres en minoría sumidas en un entorno masculino, cuando no directamente patriarco-paternalista. Imagino que pocas se animan a denunciar las desigualdades de género que sufren en el día a día,, de sufrirlas. Tal vez solo en aquellos casos de fuerza mayor, con abusos físicos o emocionales de por medio.

¿Soluciones? Aplicar la ley a los legisladores. Esto es: que nuestros gobernantes sientan la necesidad, siquiera por vergüenza torera, de dar ejemplo y procuren, con los planes, campañas o iniciativas que sean necesarios o se saquen de la manda, que la Administración sea un espejo en el que los administrados se puedan reflejar con orgullo. 

A mucho más largo plazo: imbuir a las niñas de capacidad crítica desde su más tierna infancia. Enseñarlas a tomar la iniciativa, a exigir sus derechos, a no conformarse. A no callarse. 


lunes, 31 de mayo de 2021

A vueltas con las etiquetas

Antes de presentarme, permitidme una reflexión previa: la exigencia de "etiquetarnos" para ser partícipes de un curso sobre Igualdad entre Mujeres y Hombres tal vez no sea el mejor comienzo ;) Imagino que no queda otra. Es el medio de poder llegar a conocernos. Así que la clave será "etiquetarme", es decir, contaros quién soy yo para que os hagáis vuestra propia idea de mí, procurando no caer en el estereotipo. O bien conseguir que, tras haceros esa idea, no prejuzguéis. Porque me va a resultar difícil, a qué engañarnos.

Dicho esto, allá vamos: mi nombre es Mar. Mujer y feminista, o eso quisiera. Adolezco de esa pulsión de tener-que-ser-superwoman que quizá alguno/a reconozca en sus propias carnes. Y sí, encarno más de un cliché. Es innegable. Pero soy consciente: algo es algo. Tengo los ojos abiertos y las gafas moradas no se me caen de la nariz, ni siquiera a base de bofetones (que van unos cuantos en esta vida). Una maldición, pero es lo que hay. 

Trabajo lejos de Madrid, en una Subdelegación del Gobierno. Mayormente con españoles retornados. aunque a veces echo una mano en tareas de Extranjería.

Soy licenciada universitaria, me interesa la literatura y de hecho, soy lectora todoterreno (ávida). Me pierde una buena serie de televisión. Se me ha olvidado que es el cine o el teatro. De un concierto ya, ni hablamos. 

También me interesa especialmente la actualidad. Las noticias. Lo que pasa por el mundo, lo que ocurre en el portal de al lado.

¿Qué espero de este curso? Aprender. Ajustar mi visión periférica. Mejorar mi desarrollo personal. Ganar claves para hacer proselitismo una vez concluya y vuelva a enfrentar al mundo lejos del PC.

Y hasta aquí puedo contar.


Opción 2 - Arte para la igualdad El hombre de tu vida Método. Todo es cuestión de método. De orden. O tal vez de estrategia, quién sabe. Hay...